“Los del Centro harán que el Águila
del Norte y el Cóndor del Sur se unan. Nos encontraremos con nuestros
familiares ya que todos somos Uno”.
Carta a nuestros y nuestras hermanos, hermanas
A nuestros, nuestras hermanos y hermanas indígenas,
Nosotros, pueblos originarios de Canadá solicitamos el apoyo y la
solidaridad de todos los movimientos de resistencia, de las
organizaciones de bases, en cuanto la acción de una de nuestra hermana, Theresa Spence. Ella inició una huelga de hambre el pasado 11 de diciembre con fines de propiciar un encuentro con Stephen Harper, primer ministro, la reina Isabel II, monarca parlamentaria de Canadá y ella, representante y líder de la nación Cree de Attawapiskat.
En Octubre del 2011 (tercera vez, en tres años), Theresa Spence
declaró el estado de emergencia en su comunidad del norte de la
provincia de Ontario. Ella develó al mundo entero las condiciones
precarias en la cual su pueblo vivía, revelando así la realidad oculta;
la pobreza extrema en uno de los países más ricos del mundo. Una
tormenta mediática estalló en Canadá y la situación de la comunidad
aislada cautivó al país durante meses.
Sin embargo, un año más tarde, la gente de la comunidad de Attawapiskat
sigue siendo sin agua potable; las viviendas (300 chabolas, 5 carpas y
17 chozas para una comunidad de 1.930 personas) se encuentran a pocos
metros de suelos contaminados por la minería (Victor Diamond Mine)
y sigue viviendo en condiciones infrahumanas; la dureza del clima de la
zona en invierno pone en peligro las vidas de los jóvenes y ancianos.
Ahora, no solamente denunciamos la inacción del gobierno de
Canadá sino que también luchamos porque el pasado 4 de diciembre, se
sancionó en cámara legislativa la ley C-45.
Esta legislación, muy controvertida, viene modificar, entre varias
cosas, leyes ambientales (se reduce la protección de los lagos, ríos,
etc., violando así los derechos de nuestra Madre Tierra), el Acta sobre
los Indios (Indian Act) y la gestión del territorio. Con las
modificaciones previstas, se reducirá el poder de las comunidades,
transgrediendo así nuestra soberanía además de facilitar la venta de
tierras a las empresas, a las minerías, etc.; acciones para las cuales
los consejos comunales no necesitarán más consultar a sus bases mediante
un referéndum. De ahí también la lucha de la Jefa Teresa; ¡ya basta!
Considerando que Canadá fue uno de los últimos Estados en ratificar la Declaración de los derechos de los pueblos indígenas, creemos que todavía falta mucho por hacer en nuestro país para que por fin se respete nuestra soberanía.
Considerando la Declaración de Cochabamba de 2010
como piedra angular para los derechos de la Pachamama, creemos que el
apoyo de las naciones latinoamericanas, sería clave en cuanto el avance
de las luchas de las hermanas naciones del hemisferio norte, el
desarrollo de las redes de solidaridad y la mejora general de las
condiciones de nuestros y nuestras hermanos, hermanas.
Considerando que la ley C-45
violenta nuestro compromiso, nuestra voluntad en proteger la Pachamama,
queremos que sumen nuestras voces y que juntos, nos unamos en la lucha.
Considerando nuestra batalla legítima, queremos que se oigan
nuestras voces y que se respeten nuestros derechos y los de nuestra
Madre Tierra
Considerando la declaración de Evo Morales,
Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, del pasado 21 de
diciembre en la Isla del Sol como fuente de inspiración; llamando al
nacimiento de una nueva era; era de prosperidad, de paz e justicia
social. Recordamos, escuchando a su declaración, aquella profecía
resonada en Quito en 1990; la del encuentro del Cóndor y del Águila.
“Los del Centro harán que el
Águila del Norte y el Cóndor del Sur se unan. Nos encontraremos con
nuestros familiares ya que todos somos Uno”.
Aquella profecía atravesando las generaciones, nos parece hoy más
acertada y necesaria que nunca. Sin embargo creemos que se tiene que
cumplir para que converjan las energías espirituales, convirtiendo así
la lucha en éxito duradero para las generaciones venideras.
Por estas razones, con fines de sellar primero a esta alianza
estratégica y necesaria al cumplimiento de la profecía; el Águila del
Norte y el Cóndor del Sur y segundo para sumar las voces de la
resistencia frente a un sistema que no nos permite existir, vivir,
pedimos a todas las organizaciones de las bases que sumen nuestras voces
a las suyas.
Volvemos a ser Uno; más fuerte y unido.
Apoyamos la acción de nuestra hermana; ella, fiel representante
de nuestra gente, se hizo portavoz y está dispuesta a seguir su huelga
de hambre hasta las últimas consecuencias para que seamos escuchados y
que cesen las constantes violaciones de nuestros derechos.
Desde el inicio de la huelga de hambre de Theresa Spence, surgió en Canadá el movimiento Idle No More (traducido por “No más inercia”) y diversas muestras de solidaridad tomaron lugar en varios lugares de Canadá, Estados Unidos y Europa.
Por todos estos motivos, hacemos un llamado a las hermanas
naciones latinoamericanas para que nos respalden y que se oigan nuestras
voces. Tenemos que poner fin a la arrogancia de los que nos gobiernan y
que descuidan a la Pachamama.
Desde tierras canadienses, queremos hacerle llegar un abrazo revolucionario y con esto nos despedimos cordialmente,
Idle No More
El texto en español fue traducido del francés por Gabrielle Piché y Marlène Bordeleau.
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