(Elciudadano.cl).- Como una medida de presión hacia
las autoridades de la Universidad calificaron los estudiantes de esta
casa de estudios católica la medida que efectuaron esta mañana del lunes
8 de octubre. A juicio de los estudiantes, la Iglesia debe velar por la
coherencia entre el discurso social de sus instituciones, haciéndose
cargo de las declaraciones emanadas del acta de la última conferencia
episcopal.
Francisco Sáinz, presidente de la Federación de Estudiantes explicó que son tres los puntos principales de las demandas que tienen los estudiantes, por las cuales están en paro hace un mes, sin obtener resultados, razón que motivó la toma de esta mañana. Estas son: aranceles y matrículas acorde a la realidad de los estudiantes, democratización que incluya a los estudiantes y funcionarios en la toma de decisiones y fin a la subcontratación de trabajadores del aseo y seguridad.
El edificio de la Vicaría de la
Educación ubicado en Erasmo Escala esquina Cienfuegos y administrado por
el Arzobispado de Santiago, fue tomado desde las 11 hrs por una
veintena de estudiantes, mientras otros tantos realizaban gritos y
consignas alusivas a las demandas de los estudiantes. Bajo la mirada de
Carabineros, los estudiantes realizaron sin inconvenientes su protesta,
aunque el rector Luis Montes pasó por el lugar y pareció no atender la
toma.
LAS DEMANDAS
Los tres ejes que demandan los
estudiantes, tienen que ver, en primer lugar con los altos niveles de
endeudamiento de la Universidad, tanto por el costo de las matrículas,
como por los aranceles. Plantean que, en el marco de la reciente
declaración de la conferencia episcopal que hace mención a las demandas
estudiantiles, mantener esta situación, no se condice con “el espíritu
de justicia social que se jacta de tener”. Estos niveles de
endeudamiento que, según señaló Sáinz, los ubica en quinto lugar de
endeudados en el CAE, no se han solucionado porque “nuestra casa de
estudios no ha podido, ni ha querido escapar de la crisis de la
educación chilena y las lógicas de mercado”.
Además, los estudiantes levantan la
consigna de la triestamentalidad, que involucra darles participación de
voto en las instancias de decisión de la Universidad, al igual que a los
funcionarios de planta. Esta participación, sin embargo, está vetada
por el artículo 22 del DL 3.541 de 1980, por lo cual se enmarca en una
demanda largamente anhelada por los sectores universitarios.
Finalmente, piden la integración a
planta de los trabajadores del aseo y la seguridad, todos
subcontratados, con las conocidas falencias que este tipo de trabajo
precarizado conlleva para las personas. En este punto, los estudiantes
recordaron al recientemente fallecido padre Pierre Dubois, quien
señalara que “un empleador que no paga sueldos justos es tan violento
como un golpe militar”, para hacer sentido entre la comunidad el drama
que viven los trabajadores subcontratados.
Bajo estas lógicas, hicieron un
emplazamiento “a la Iglesia y sus autoridades a manifestarse sobre la
situación que viven los estudiantes de sus universidades y facilite
llegara soluciones que mejoren las condiciones del estudiantado”.