Buenos Aires, (Diarios de Urgencia).- Unos doscientos indígenas fueron afectados por los agroquímicos, en una acción que, según el ministerio de Salud Pública de Paraguay y el Instituto Nacional del Indígena Paraguayo (INDI), fue realizada por los productores de soja brasileros para desalojar a los nativos, que mantienen el reclamo de las tierras por derecho ancestral.
El ministerio de Salud Pública de Paraguay confirmó que nativos de la comunidad Ava Guaraní, del departamento de Alto Paraná ( sudeste ), fueron afectados por el lanzamientos de agroquímicos desde el aire efectuados por los productores para desalojar a los nativos, que mantienen el reclamo de las tierras por derecho ancestral.
Esperanza Martínez, titular de la cartera de Salud del Paraguay, informó este lunes, que unas 200 personas, pertenecientes a comunidades originarias, fueron rociadas con líquidos lanzados desde un avión que sobrevoló la zona fronteriza con Brasil.
La funcionaria acusó públicamente a los productores agrícolas de la zona por atentar contra el medio ambiente y la salud de los pobladores.
La ministra, que antes de presentarse en la zona afectada, envió un grupo de funcionarios para que realizaran una evaluación del hecho.
"Horas más tarde de haber sido agredidos, los afectados presentaron vómito, cefaleas y náuseas, de las que fueron atendidos por un grupo de sanitaristas y voluntarios que fueron enviados al lugar para asistirlos", dijo Marínez.
Las tierras fumigadas, actualmente son el punto central de una disputa entre la comunidad originaria y los productores de soja brasileños que ocupan el territorio fronterizo.
Según señalamientos del Instituto Nacional del Indígena Paraguayo (INDI), los productores rociaron el agroquímico en la zona, para desalojar a los nativos, que mantienen el reclamo de las tierras por derecho ancestral.
Dichas acusación fueron rechazada por los productores sojeros, a través de la abogada Nidia Silvero, quien dice que sus representados tienen los títulos de propiedad de las tierras en litigio.
Mientras tanto, el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, solicitó que se realizara una investigación y que se encuentren a los responsables por la intoxicación.
Las comunidades atacadas viven en extrema pobreza, en una zona de 2 mil 500 hectáreas en las que vivieron sus ancestros, la cual desde hace varios años disputan con los productores brasileños que ocuparon otras 13 mil hectáreas.
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