Buenos Aires, (Diarios de Urgencia).- Faltando 17 días para las elecciones presidenciales de Honduras, la crisis política continúa. El lunes pasado, el candidato independiente de izquierda Carlos Reyes retiró su candidatura como consecuencia de que el Presidente Zelaya no fue restituido en el poder. Por otro lado, los movimientos sociales organizados siguen adelante con actividades que realizan el boicot y el no reconocimiento de las elecciones generales previstas para el 29 de noviembre.
El candidato Carlos Reyes hizo su anuncio oficial después de realizar en Tegucigalpa un plebiscito del cual participaron cerca de 500 personas. En la ocasión, el 96% de los presentes votaron por la no participación en las elecciones presidenciales. La candidatura de Reyes está integrada al Frente de Resistencia contra el Golpe de Estado, que defiende la restitución del Presidente constitucional en el poder.
Con el visible incumplimiento del Acuerdo Tegucigalpa/San José, el Frente Nacional contra el Golpe está manteniendo la postura previamente advertida de considerar inválido el proceso electoral. "Unas elecciones impulsadas por un régimen de facto que reprime y atropella los derechos humanos y políticos de los ciudadanos y ciudadanas, sería sólo una forma de validación de la dictadura de la oligarquía a nivel nacional e internacional", aseguró el Frente en un comunicado divulgado hoy.
El Frente contra el Golpe también hace un llamado a los candidatos que están preparándose para los comicios, para que muestren una actitud coherente con los compromisos asumidos anteriormente y se retiren públicamente de la farsa electoral.
Aunque Manuel Zelaya sea restituido en su cargo antes de las elecciones el Frente mantendrá su posicionamiento, ya que el espacio de tiempo es bastante corto para "desmontar el fraude electoral que se forjó". Incluso con esta decisión, el Frente dejó en claro que no renunció a la exigencia principal de retomar el orden constitucional en Honduras, que incluye el regreso de Zelaya al poder.
El comunicado incita a la población organizada y no organizada a sumarse a las acciones de repudio de la farsa electoral y a promover acciones de desobediencia civil, que están amparadas por el artículo 3 de la Constitución de la República. También los gobiernos y los pueblos amigos de Honduras son llamados a mantener la presión política para derrotar a la dictadura militar y desconocer las elecciones del 29 de noviembre.
Otro acontecimiento que está dificultando la resolución de la situación en Honduras es la postura de connivencia de Estados Unidos con el gobierno de facto. "Denunciamos la actitud cómplice del gobierno Estados Unidos, que maniobró para dilatar la crisis y ahora muestra su verdadera intención de validar al régimen golpista y asegurar que el gobierno siguiente sea dócil a los intereses de las compañías transnacionales y sus proyectos de control golpista".
Manuel Zelaya cree que el Acuerdo Tegucigalpa/San José es parte de la estrategia estadounidense para impedir su restitución y validar el proceso electoral. En entrevista concedida a TeleSur el Presidente constitucional explicitó su opinión en relación con la postura de EEUU y dijo que el país se está "desanimando" y mostrando debilidad ante el gobierno de facto de Roberto Micheletti.
En la ocasión, Zelaya pidió al pueblo y a los países amigos que se mantengan firmes contra el Golpe de Estado instalado el 28 de junio, caso contrario las rebeliones podrán extenderse por toda América Latina. "No dejemos que la violencia retorne a nuestros sistemas políticos y no permitamos que los golpes se extiendan por nuestra región", destacó a TeleSur.
Desde el 21 de septiembre, cuando entró clandestinamente en Honduras, el presidente Manuel Zelaya permanece en la embajada brasilera, en Tegucigalpa.
Fuente: Adital
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