(Telesur).- El ALBA a lo largo de cinco años, ha expandido sus ideales hasta agrupar nueve naciones del continente y el Caribe, incluyendo a Honduras, cuya actual crisis política ha sido objeto de continuos pronunciamientos de los mandatarios bolivarianos en favor de la restitución incondicional del presidente depuesto Manuel Zelaya.
Este viernes y sábado se celebrará en la ciudad boliviana de Cochabamba la VII Cumbre Extraordinaria de presidentes de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) a fin de consolidar el Sucre como moneda única y de complementar la integración económica, política y social de la región.
Esta es la cuarta cita de líderes políticos del bloque que se realiza en este año, cuyo anfritrión será el presidente boliviano Evo Morales.
La reunión que tendrá como sede a Bolivia, aprobará el Tratado Constitutivo del Sistema Único de Compensaciones Regionales (Sucre) que tramitarán los bancos centrales y permitirá eliminar el uso de la moneda estadounidense para operaciones comerciales dentro de los países miembros.
El Sucre será la moneda común para un sistema de pago virtual y automático que antecede a un proyecto de largo plazo para asumir un medio de cancelación que el presidente Morales propuso llamar "Pacha", cuyo significado es "tierra" en lengua quechua.
También se prevé aprobar para todos los países que integran el ALBA, el Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP), sociedad comercial impulsada por Bolivia en abril de 2006 y que actualmente funciona entre esa nación andina, Cuba y Venezuela.
El líder político anfitrión de esta Cuarta Cumbre ha manifestado tener como base la "complementariedad y solidaridad" en la superación de las asimetrías entre las economías pequeñas y grandes del ALBA y ha contrapuesto este modelo a los tratados de libre comercio regionales.
El Sucre y la instalación del TCP se complementarán con la creación de una empresa de comercio exterior que funcionará en todos los países miembros "con las tiendas" de la ALBA, apuntó El viceministro boliviano de Comercio Exterior e Integración de la Cancillería, Pablo Guzmán.
Son mecanismos que permitirán después a las naciones del bloque levantar "todas las restricciones" arancelarias o de otro tipo en la zona para facilitar el intercambio de productos.
Aparte de los asuntos económicos, el ALBA definirá una posición conjunta frente al cambio climático y la próxima cumbre sobre el tema que se celebrará en Copenhague y avanzará en una propuesta de declaración de los "Derechos de la Madre Tierra".
También volverán a analizar los planes de Estados Unidos (EE.UU.) de usar bases militares en Colombia y la evolución de la crisis hondureña, si bien es conocida su posición de rechazo tajante a los planes norteamericanos y a la presidencia de facto de Roberto Micheletti.
En la cita estarán presentes los mandatarios de Venezuela, Hugo Chávez; de Ecuador, Rafael Correa, y de Nicaragua, Daniel Ortega, así como los primeros ministros de las islas caribeñas Dominica, Roosevelt Shkerrit; San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, y Antigua y Barbuda, Baldwin Spencer.
Hasta este jueves no se había confirmado la visita del presidente de Cuba, Raúl Castro, cuyo país es uno de los fundadores del bloque, ni la del mandatario de Paraguay, Fernando Lugo, que ha sido invitado a sumarse al grupo bolivariano.
También han sido invitados representantes de Uruguay, Guatemala, República Dominicana, Haití, Granada y la Federación Rusa.
El ALBA nació en diciembre de 2004 impulsada por Venezuela y Cuba frente al ahora extinto Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA) promovido por Estados Unidos.
En cinco años, la zona ALBA ha crecido hasta agrupar a nueve naciones del continente y el Caribe.