Envíenos su nota, opinión o información al correo: delpueblo.prensa@gmail.com
América Bolivariana.... un espacio de la Agencia de Noticias Prensa del Pueblo que recorre los medios de comunicación de nuestra América para alzar la voz del pueblo que se organiza y lucha....

domingo, 22 de agosto de 2021

“AQUÍ EL PALACIO NACIONAL, TERRITORIO LIBRE DE NICARAGUA”


(barricada.com.ni).- El 22 de agosto de 1978, hace 43 años, un comando de 25 jóvenes sandinistas, tomó por asalto el icónico Palacio Nacional de Nicaragua, conmoviendo al pueblo nicaragüense y al mundo. Tras tres días de largas y tensas negociaciones, el FSLN logró la liberación de sus militantes presos y demostró que la Guardia Nacional podía ser derrotada. Aceleró el proceso insurreccional, que fue creciendo de manera imparable, hasta el triunfo de la Revolución Popular Sandinista.).-  
 
En el corazón de Managua, la novia del lago Xolotlán, y capital de la República de Nicaragua desde el 5 de febrero de 1852, se alza el imponente Palacio de la Cultura, en la Plaza de la Revolución. Una Plaza hermosa en la que se encuentran las ruinas de la antigua Catedral Metropolitana de Santiago Apóstol de Managua. También se puede admirar la Casa de los Pueblos, en cuyo frente se alzan majestuosas estatuas de los más grandes héroes nicaragüenses: el General Augusto C. Sandino y el poeta Rubén Darío. Guarda también esta plaza histórica los mausoleos del fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), Comandante Carlos Fonseca Amador, del Comandante Tomás Borge Martínez, amigo desde la infancia de Carlos Fonseca y co-fundador del FSLN, acompañados del Coronel Santos López, el eslabón vital entre el Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua (EDSSN) y el Frente Sandinista de Liberación Nacional. Ciertamente es un lugar donde se puede respirar la historia reciente de Nicaragua.
El Palacio de la Cultura, no siempre sirvió, como ahora, para albergar al Instituto Nacional de Cultura, la Biblioteca Nacional “Rubén Darío”, el Museo Nacional de Nicaragua “Diocleciano Chávez”, y las salas “Carlos Martínez Rivas”, “Ana Ilce Gómez”, y el salón principal “Augusto C. Sandino”. Este lugar donde se promueve la identidad y la cultura nacional fue desde 1942 hasta 1979, el centro de poder político de la dictadura somocista. Allí funcionaba el Senado, en el primer piso, y en el segundo la Cámara de diputados. Ambas cámaras integradas por políticos del oficialista Partido Liberal Nacionalista (PLN) y el opositor Partido Conservador de Nicaragua (PCN). También se ubicaban en el Palacio Nacional las oficinas del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, el Ministerio de Gobernación y la Dirección General de Ingresos.
El Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), después de la experiencia del foco guerrillero en Pancasán (1967), realizó acciones armadas en Managua, como la toma de la casa de José María “Chema” Castillo en 1974, rompiendo el periodo de acumulación de fuerzas en silencio. La lucha se enfocó en las ciudades, manteniendo apoyo en el campo. Y en ese edificio, con estilo de Partenón griego, fuertemente resguardado por guardaespaldas y guardias nacionales, fue el escenario de una de las más grandes hazañas guerrilleras del siglo veinte, en Nicaragua y Latinoamérica. Eran las once de la mañana del martes 22 de agosto de 1978, cuando el Comando “Rigoberto López Pérez”, del FSLN, se tomó el Palacio Nacional, en la operación “Muerte al Somocismo”, que el Comandante Edén Pastora Gómez, rebautizó como “Operación Chanchera”, en alusión a los chanchos (cerdos), diputados y senadores, que allí se reunían.
Veinticinco jóvenes guerrilleros, burlaron la vigilancia de las entradas del edificio y lograron entrar en el mismo momento en que sesionaba el Congreso Nacional presidido por Luis Pallais Debayle, primo hermano del Anastasio Somoza Debayle. 60 funcionarios públicos y unas 500 personas fueron hechas rehenes para negociar con la dictadura somocista. El día de la toma se obligó a las emisoras a guardar silencio y limitarse a transmitir música, hasta que por la tarde la Guardia Nacional confirmó el asalto al Palacio Nacional.
La toma duró tres días, las tensas negociaciones se realizaron con la mediación del Arzobispo Miguel Obando y Bravo, los sandinistas lograron la libertad de 50 prisioneros, entre ellos, Tomás Borge Martínez y René Núñez Téllez.
Durante la toma, el Comandante “Cero”, que lideró la operación atendió una llamada telefónica respondiendo: “Aquí el Palacio Nacional, territorio libre de Nicaragua”, al año siguiente todo el país sería liberado. En agosto de 1978 se avivó el fuego de la insurrección y desde septiembre la guerra de liberación fue imparable hasta el triunfo del 19 de Julio de 1979.