(Radio Rebelde).- La Habana-. Desde la Escalinata de la Universidad de
La Habana hasta la Fragua Martiana, precisamente en el lugar donde
estuvieron las canteras de San Lázaro, donde el joven José Martí
sufriera el rigor del trabajo forzado durante su condena a presidio, las
antorchas iluminaron la noche habanera como expresión de que Cuba no
olvida su historia.
En la primera fila de la Marcha estuvo el General de Ejército Raúl
Castro Ruz, vistiendo su uniforme de tantas batallas. Junto a Raúl, el
Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel
Bermúdez. Dos hombres de generaciones distintas, pero comprometidos con
el presente y el futuro de Cuba; dos líderes que son el símbolo de la
genuina continuidad de la Revolución cubana.
Ellos tienen edades distintas, pertenecen a diferentes generaciones de hijos de #Cuba. Pero a todos los une el amor por la Patria, el ejemplo, la dignidad, el sacrificio, el coraje y el compromiso con el pueblo humilde de donde nacieron todos #Somoscuba @RaulCastroR @DiazCanelB pic.twitter.com/iw2Nd2nSfJ— Angélica Paredes (@aparedesrebelde) January 29, 2019
Primero fue el homenaje a Julio Antonio Mella, luego se entonaron las notas del Himno de la Patria y después se vieron las emotivas imágenes de video que ratificaron que Fidel Castro es el mejor discípulo de José Martí.
El orador de la marcha fue el presidente de la Federación Estudiantil Universitaria, Raúl Alejandro Palmero. Las primeras palabras fueron de solidaridad con las personas que sufrieron los severos daños ocasionados por el tornado que azotó a La Habana. Aseguró que los estudiantes universitarios de la capital, a partir de este martes, se incorporarán a las acciones de recuperación en los municipios afectados.
A la Revolución bolivariana y chavista también dedicó minutos de su discurso el líder universitario, y concluyó con una convocatoria para el 24 de febrero a votar Sí por la Constitución, un Sí aplastante ante la historia.
Si la primera Marcha de las Antorchas fue luz en el camino en los tiempos más oscuros de la Patria, 66 años después los jóvenes ratificaron su compromiso con Cuba y con las ideas que defendieron Martí y Fidel para seguir iluminando a toda la nación.
La marcha devino multitud compacta, unida, decidida a seguir construyendo el futuro de un país que pertenece a todos.
Esta marcha expresó la voluntad de la juventud de Cuba de defender siempre el legado patriótico de José Martí, y la memoria del Comandante Fidel Castro, iniciador de esta tradición patriótica.
