(Adital).- Ricardo Téllez, integrante de la delegación de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC) que participará en las negociaciones de paz,
señaló al exmandatario Álvaro Uribe de sabotear las conversaciones con el
Gobierno colombiano.
El integrante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)
Ricardo Téllez, conocido como el canciller, afirmó que el expresidente Álvaro
Uribe es el único que está boicoteando los Diálogos de Paz entre la insurgencia
y el Gobierno de Juan Manuel Santos.
En declaraciones ofrecidas en la víspera al diario La Tribune de Genève,
afirmó que "el diálogo lo apoyan Estados Unidos, la Unión Europea, el Vaticano,
muchos países, personalidades del movimiento asociativo de Colombia. El único
que intenta poner palos en las ruedas es un pequeño movimiento de extrema
derecha liderado por el expresidente Álvaro Uribe”.
Téllez, cuyo verdadero nombre es Rodrigo Granda, destacó que el objetivo de
las conversaciones "es acallar a las armas, pero también y, sobre todo,
refundar nuestro país que es el cuarto más desigual del mundo”.
En referencia al compromiso entre el Gobierno de Colombia y las FARC de abrir un proceso de paz con una hoja de ruta con cinco puntos, resaltó que "todos los temas son importantes y necesitan ser tratados tranquilamente y negociados escrupulosamente”.
En tal sentido, Ricardo Téllez precisó que los puntos están relacionados
con la soberanía alimentaria, la salud, la educación, el derecho al trabajo y
la seguridad social "que debemos reinventar en Colombia, que es un país muy
injusto”.
Entre tanto, el exmandatario colombiano Álvaro Uribe ha calificado como un
error la voluntad del actual Gobierno de negociar con un grupo como las FARC,
porque según él, "continúan cometiendo asesinatos, secuestros y actividades de
narcotráfico”.
Álvaro Uribe implementó durante su mandato (2002-2010) la llamada Política
de Seguridad Democrática con el supuesto objetivo de acabar con los grupos
insurgentes y disminuir la violencia en la nación suramericana. En su lugar la
política, considerada belicista por sus detractores, trajo consigo más muertes.
Desde el 2008, cadáveres de jóvenes pobres, vagabundos y dirigentes
sociales empezaron a ser desenterrados en Colombia. Habían sido vestidos con
uniformes de guerrilleros y los militares cobraban días libres o dinero por
ellos.
Más de 2 mil cuerpos hallados y unas 3 mil fosas clandestinas muestran el
lado oscuro de la Política de Seguridad Democrática implementada durante los 8
años del gobierno de Uribe.
Alberto Yepes, abogado y coordinador de la Comisión Colombia-Europa-EEUU de
DDHH, acusa que "desde el 2002 al 2009 comentamos tres mil 180 casos de
ejecuciones extrajudiciales”. Por su parte, la Fiscalía General de la Nación
tiene documentados a dos mil 300 víctimas en su unidad de DDHH y otras 600 en
otras secciones.
El desplazamiento forzado hace también parte de las lógicas de la guerra
desatada con la Política de Seguridad Democrática y los registros al respecto
son un reflejo de su intensidad; durante el periodo 2002-2009 se generan según
la estadística del Ministerio de Defensa Dos millones 267 mil 348 desplazados
en Colombia, el 30 por ciento son afrocolombianos e indígenas de la totalidad
de población en situación de desplazamiento, estimada en 4.5 millones, lo cual
representa el 10 por ciento del total de la nación.
La noticia es de TeleSUR