(Indymedia Puerto Rico).- La exitosa celebración del piquete del Día del Desempleo, culmina
exactamente un año de trabajo ininterrumpido de acuerdo a las
prioridades trazadas por el 7mo. Congreso del MST, realizado en Jayuya
los días 3, 4 y 5 de septiembre del 2011. Junto a la celebración de la
Fase Pública del Congreso, en noviembre; el piquete frente a la
Procuraduría de la Mujer; la Jornada del 1ro. de Mayo; y la Campaña del
NO en defensa del derecho a la fianza durante los meses de junio a
agosto, configura un cuadro de trabajo político, movilización y denuncia
de gran alcance para la reconstrucción de la lucha por el socialismo en
este país.
La mejor lección de todo este proceso es que
tenemos la capacidad, demostrada en la práctica, para convertirnos en el
referente fundamental del socialismo, vinculando la denuncia política
de los problemas principales del capitalismo como el desempleo, la
criminalidad y otros males sociales, con una clara perspectiva del
socialismo como el “único camino”. A través de múltiples actividades
educativas, propagandísticas, organizativas y de movilización lo hemos
comenzado a demostrar.
La cercanía del proceso electoral del 6
de noviembre nos ofrece la oportunidad de acrecentar esa perspectiva
socialista, como continuidad y como reto. Veamos.
DIAGNÓSTICO ELECTORAL DESDE EL PUNTO DE VISTA CLASISTA
¡Gane quien gane las elecciones, las y los trabajadores perdemos! La
realidad monda y lironda es que uno de los dos partidos burgueses
principales, PPD o PNP, va a ganar las elecciones. Las encuestas, el run
run de la calle y radio bemba, le dan la ventaja ganadora a Agapito,
aunque éste pichón de derechista hace todo lo humanamente posible para
perder. Con Fortuño o Agapito la burguesía siempre gana.
¿Dónde
quedan los partidos minoritarios, mal llamados emergentes? Serán
seriamente afectados por el ciclón melón de “todo el mundo contra
Fortuño”, fenómeno que opera cada vez que un partido estadista está en
el poder. En una apretada contienda donde un importante sector político
se quiere quitar de encima la política proto-fascista del PNP, se han
perdido 150,000 empleos en cuatro (4) años, todavía resuenan los acordes
de la Ley #7, se han recortado los derechos de los trabajadores, se han
inutilizado los convenios de los sindicatos chupacuotas, se insiste en
destruir a la FMPR e implantar las escuelas chárter, se reprimió al
movimiento estudiantil, se tomó por asalto la UPR y el Tribunal Supremo,
se “achicó” al Colegio de Abogados, se elevó la deuda pública en
$15,000 millones y, por primera vez en los últimos 20 años, se le negó
aumento de sueldo a los maestros, a los policías y demás empleados
públicos, las “fuerzas vivas” del melonismo están con el cuchillo en la
boca, listas a rajar la Pava aunque sea con Pinocho como candidato a la
gobernación.
Ese afán, histeria o sentido de que la patria se
les escapa entre los dedos, deja muy poco espacio para los partidos
“emergentes” y el PIP; parar a Fortuño, la estadidad o cualquier otra
amenaza, real o virtual, encarnada por el PNP, es el santo y seña de los
prestamistas del voto melón. Por otro lado, ninguno de esos partidos
tiene la estructura político-organizativa ni la fuerza propia en
cantidad de militantes y seguidores para arrastrar los votos de un
sector significativo de los votantes descontentos con las fechorías de
Fortuño y su claque. El referéndum del 19 de agosto demostró que todos
juntos no pudieron llevar siquiera la mitad de los 3,000 funcionarios
que hacían falta para velar los votos del NO. En las elecciones son más
de 9,000 colegios en los cuales le van a robar los pocos votos que
obtengan.
¿Se podrá dar el fenómeno Rogelio PPR del 2008, con
el MUS, el PPT o el PPR? Difícilmente, por no decir imposible. El
fenómeno Rogelio se dio en el contexto de dos administraciones populares
seguidas, ambas desastrosas, donde amplios sectores del pueblo, menos
los melones, querían quitárselas de encima a como diera lugar. Las
estadísticas reflejan que Aníbal Acevedo Vilá obtuvo 150,000 votos menos
que en la elección del 2004, o sea, que de ahí y de sectores pipiolos
molestos con el liderato del PIP, salieron los 53,000 votos de Rogelio.
Ahora, además de la histeria anti Fortuño ya señalada, el menú de
“partidos” en disputa es mayor, lo que lógicamente tiende a dividir más
los votos descontentos entre cuatro. Además, los votantes potenciales
son menos, pues hay un universo de unos 2,400,000,000 electores
inscritos; 60,000 menos que en el 2008, sin contar que durante los
últimos eventos electorales la abstención electoral ha seguido
aumentando.
El panorama electoral para los partidos
minoritarios pinta con la pintura del desastre, probablemente ninguno
quedará inscrito y no sería extraño que algunos dejaran de existir al
otro día de las elecciones. RIP. Sólo los que se llevaron los contratos y
los jugosos salarios que produjo el festín electoral quedarán gozando, y
desde luego, aconsejarán la inscripción ipso facto del partido. Y que
siga la fiesta.
Siendo evidente la poca o cero posibilidad que
tienen estos partidos de quedar inscritos y obtener alguna
representación legislativa, nos preguntamos: ¿Vale la pena votar por
alguno de éstos, aunque sea –valga la redundancia – por pena?
NO VALE LA PENA VOTAR – NINGUNO MERECE TU VOTO
Todos los partidos de reciente creación y el PIP son nítidos
representantes de la política burguesa cuyo propósito es “limpiarle la
cara”, embellecer el capitalismo. Sus propuestas, algunas de ellas
positivas, no tocan ni alteran la naturaleza del capitalismo colonial.
El PPT y el PPR predican un populismo de reminiscencia muñocista que le
promete al pueblo una serie de medidas dentro del marco colonial que los
ubica como partidos colonialistas de pura cepa. Aunque alegan que su
mensaje se dirige a todos los sectores ideológicos, en la práctica son
populares/penepés pues excluyen toda referencia a la independencia.
Asumir que “el estatus no está en issue” pero pedir el voto para
gobernar la colonia, es pura hipocresía electorera pues se está apoyando
la colonia y el capitalismo.
El caso del PPT es el más
lastimoso, pues su liderato que era socialista hasta hace poco, en
apenas dos meses ya se rompió la nuca planteando joyas coloniales tales
como: “se puede desarrollar un nuevo modelo económico bajo el ELA”; “no
hay que alterar las relaciones entre EU y la Isla para realizar cambios
fundamentales”; “Nuestra tarea principal en Washington será proponer una
urgente transformación económica”; “las recomendaciones del presidente
Obama deben servir de estímulo para salir de la dependencia actual”; “a
Washington le conviene una reestructuración de nuestra economía y una
progresiva reducción de la dependencia.” Esa basura colonialista, copia
barata del industrialismo populista de Teodoro Moscoso, entre sus muchas
debilidades, pasa por alto que la causa principal de la profunda crisis
social en PR es el imperialismo (capitalismo colonial) y que cualquier
cambio fundamental que se quiera desarrollar tiene que romperle el
espinazo al Imperialismo USA.
Los casos del PIP y el MUS no son
muy distintos; el primero, desde las elecciones de 1984, estableció que
un voto por el PIP no es un voto por la independencia, sino un voto
para administrar la colonia. Luego de ganar las elecciones se propiciará
un supuesto proceso de descolonización a través de una Asamblea
Constitucional de Estatus, nos decían. Sin embargo, ahora es el
principal aliado del PNP en la celebración del “plebiscito colonial” el
mismito día de las elecciones.
El PIP, ya por décadas, ha
degenerado en una maquinaria burguesa que vive del situado o fondo
electoral, esperando a ver si los yanquis le regalan una independencia
crackerjack. De otra parte, el MUS, dirigido y constituido
principalmente por “melones”, todo el mundo sabe que se creó para tener
una fuerza “independentista” que le permitiera tallar con el PPD y
obtener las prebendas y posiciones bien pagas para su liderato. Por eso,
ya apoyaron a Carmen Yulín, a Guiillito y a Willi, sin menores remilgos
y les importa un pito que el candidato sea Vázquez Quintana, Arturo
Hernández o Papo Cristian, total muchos van a votar por Agapito. Si
tienen dudas miren la propaganda en internet donde aparece una papeleta
con una cruz debajo de la pava, un llamado a votar por Tato y
Paralitichi y el lema “Vota pensao.”
LA PRIORIDAD DE LOS SOCIALISTAS EN EL PERÍODO ELECTORAL
Y EN TODO MOMENTO, ES FORTALECER SU INSTRUMENTO DE LUCHA
Participar en unas elecciones meramente para mantener una franquicia
electoral o abrir camino a no sé donde, sin un programa revolucionario
que eduque sobre la necesidad de lograr la independencia y el
socialismo, es una pérdida de tiempo y recursos que lejos de debilitar
al capitalismo, fortalece su dominio. Con la participación de seis (6)
aspirantes a dirigir la colonia USA la democracia burguesa está de
pláceme.
Segundo: Las y los miembros del MST no podemos avalar
con nuestros votos o colaboración a partidos que se insertan dentro del
proceso electoral como una pieza más del régimen burgués, fortaleciendo
la falsa mentalidad de que las elecciones controladas por la burguesía y
el imperialismo son un ejercicio democrático.
Tercero: Las y
los miembros del MST, comprometidos con la lucha por el socialismo,
vamos a dedicar todas nuestras energías y recursos a persuadir a los
trabajadores de la inutilidad de votar y que la alternativa, aunque
suene difícil y de largo plazo, es organizarse para luchar en las
comunidades, centros de trabajo y en todas las áreas donde podamos
llevar el mensaje socialista.
¡NO VOTES! ORGANÍZATE PARA LUCHAR POR EL SOCIALISMO
El MST aprovecha la coyuntura electoral para continuar la campaña de
denuncia del sistema capitalista colonial y proyectar el mensaje
socialista, pues el resultado de las elecciones no va a alterar en nada
la situación de crisis social existente. La burguesía, a través de
alguno de sus partidos, va a ganar como siempre, pero es en la calle
donde los trabajadores, los estudiantes, las mujeres, los desempleados y
demás sectores oprimidos tenemos posibilidades de crear la fuerza
social revolucionaria que hace falta.
Cuando lleguen los
resultados y se destruyan las proyecciones ilusionistas, los socialistas
estaremos en pie de lucha, pues la ofensiva del capital, la opresión de
clase y los abusos del gobierno no se detienen con las elecciones; se
detienen o se afectan en la calle. Particularmente, a aquellos sectores
obreros, juveniles e independentistas o simpatizantes del socialismo,
afiliados o independientes, que están colaborando con las campañas del
PIP, PPT, MUS y PPR le diremos con firmeza que nuevamente ganaron los
ricos, pero la lucha sigue con el MST en primera fila.
En esa dirección, nuestra campaña anti electoral está basada en los siguientes principios:
La denuncia de las elecciones como un instrumento de los ricos,
controlado por los partidos colonialistas. Las elecciones no resuelven
ninguno de los problemas fundamentales del pueblo; al otro día todo
sigue igual.
Si en algún momento los socialistas decidimos
participar en el proceso electoral votando tiene ser denunciando su
carácter burgués opresivo, en unas condiciones muy particulares donde
esa participación aporte elementos positivos a la toma del poder por los
trabajadores y el logro del socialismo, y bajo ninguna circunstancia,
la desvíe o la obstaculice.
Los dos partidos que tienen
posibilidades de ganar son “las dos caras del capitalismo salvaje”;
representan el dominio de los ricos y poderosos y sus estrategias han
llevado al país a la crisis social más profunda de 1950 para acá. Los
demás partidos son burocracias en busca de alguna migaja de poder que
justifique el apoyo a la dictadura de clase de la burguesía.
Gane quien gane, sólo desde la calle podemos derrotar a la burguesía y
sus lacayos. Es imperativo mantener el debate con los sectores de
“izquierda” inmersos en el proceso electoral para neutralizarlos y
tratar de ganarlos para las posiciones del socialismo revolucionario.
Enarbolamos el socialismo como la única alternativa que tenemos las y
los oprimidos para transformar el sistema capitalista y ejercer el poder
de la clase obrera.
UNA CAMPAÑA CON CONTENIDO REVOLUCIONARIO Y SOCIALISTA
Los socialistas aprovechamos todas las oportunidades para denunciar el
capitalismo e impulsar la necesidad de lograr el socialismo como única
alternativa que tenemos las y los trabajadores para resolver los graves
problemas que nos afectan. El proceso electoral no puede ser la
excepción. La efervescencia y el interés que este proceso genera en
grandes sectores del pueblo nos sirve para desarrollar una amplia gama
de actividades educativas como charlas y discusiones en los centros de
trabajo, en las comunidades y centros de estudio, y nos pone en contacto
con cientos y miles de personas a través de múltiples medios de
propaganda y de actividades políticas diversas.
Como contenido
esencial acompañamos la denuncia anti-capitalista/anti-imperialista con
medidas específicas (demandas) que son necesarias para comenzar a
resolver las graves desigualdades que el capitalismo colonial ha
producido. La exigencia de empleos y seguridad laboral; impuestos de 10%
a las empresas extranjeras que se llevan $35,000 millones anuales;
responsabilizar a las autoridades federales que controlan las aduanas y
puertos de complicidad con el narcotráfico; la defensa de educación
pública contra la privatización (las escuelas chárter) y el colonialismo
educativo de la NCLB; la defensa de UPR como una universidad abierta a
las hijas e hijos de los trabajadores; y, la socialización de la
medicina para garantizar la salud gratuita como un derechos fundamental
del pueblo y que nadie pueda enriquecerse a costa de la enfermedad y la
desgracia de otros.
Pero, al pueblo hay que decirle la verdad.
Primero: que las demandas mencionadas, entre otras, no se van a lograr
votando en unas elecciones, sólo se pueden lograr organizándose para
luchar desde la calle. Segundo: que para resolver los graves problemas
que nos aquejan hay que romperle el espinazo a las grandes compañías
industriales, comerciales y financieras que controlan nuestra economía y
tenemos que tener el poder político independiente para poder proteger
la producción nacional, concertar tratados y tomar las decisiones
políticas fundamentales. Los partidos que le ocultan al pueblo esas dos
caras de la colonia capitalista en que vivimos mienten descaradamente y
son cómplices de que esa realidad se mantenga.
EL PLEBISCITO ES UNA TRAMPA COLONIALISTA ¡NO VOTES!
El Movimiento Socialista de Trabajadores denuncia el plebiscito
convocado para el día de las elecciones generales como una trampa
diseñada por el Gobernador Fortuño para tratar de lograr que los
votantes estadistas acudan a votar y de paso, voten por su destartalada
candidatura. Lastimosamente, el liderato del Partido Independentista
Puertorriqueño (PIP) le brindó su entusiasta apoyo a ese embeleco
colonial, quizás por razones parecidas, y pretende que los
independentistas de distintos grupos y no organizados lo avalen, para
ver si de esa manera recupera su franquicia electoral. Fortuño miente
descaradamente cuando alega que ese plebiscito es un mecanismo legítimo
para resolver el problema colonial de Puerto Rico. Rubén Berríos y el
liderato del PIP, se unen a esa farsa cuando dicen que un voto NO en el
plebiscito derrota la colonia y que un minúsculo apoyo a la
independencia en la segunda pregunta, abren camino para la
independencia. La oportunista unión del hambre (PNP) y la miseria (PIP)
no puede encubrir la realidad de la vergüenza.
El MST plantea
la solución del problema colonial de Puerto Rico como parte de la lucha
de clases que se libra en esta sociedad contra la dominación
imperialista impuesta por Estados Unidos desde 1898. Puerto Rico es una
colonia capitalista sometida al poder político, económico y militar de
USA. Las grandes compañías norteamericanas se llevan de la Isla $35,000
millones anuales, la banca y las empresas financieras controlan el
crédito, la política monetaria y una deuda pública ascendente a más de
$60,000 millones, y, si todo eso fuera poco, la economía de Isla es un
mercado cautivo para las mercancías de los monopolios comerciales de
USA, determinando que más del 80% de lo que se consume en el país viene
de los Estados Unidos. Esa penetración imperialista sin límites ha sido
la causa principal de los graves desequilibrios económicos y la profunda
crisis social que aqueja a la clase trabajadora y otros sectores del
pueblo.
Consecuencia: ha unido de manera indisoluble la
liberación social de las clases trabajadoras con la solución del
problema nacional colonial. Unida al socialismo es la única manera en
que la independencia puede ser viable para resolver los graves problemas
de la gente que trabaja.
Esa compleja situación colonial no se
puede resolver con plebiscitos ni fórmulas legales. Estados Unidos no
va a entregar su total dominio sobre la Isla ni con uno ni cien
consultas electorales. Mientras le convenga mantenernos como colonia no
va a ceder su poder. E.U. se irá de la Isla o avalará la anexión total
como estado, solamente cuando ya no le convenga mantener la colonia. Esa
ha sido la historia de todos los países coloniales y la de Puerto Rico
no tiene por qué ser distinta. Queda claro que el gobierno de E.U. no es
un ente neutral que sólo espera que Puerto Rico se ponga de acuerdo
para entonces conceder lo que se le pida; esa en una asquerosa mentira
parte del discurso oficial de los partidos colonialistas que
desgraciadamente el PIP y los demás partidos burgueses minoritarios le
han comprado. E.U. como poder imperialista va a hacer lo que le convenga
a sus intereses económicos y políticos, no lo que los pitiyanquis le
pidan.
Por otro lado, la economía de la Isla es un apéndice,
una región de la economía de USA, sometida por tanto a las leyes,
regulaciones y el dominio del capital foráneo, lo que significa que la
Isla está anexada de facto a los Estados Unidos.
Lo único que
nos diferencia de un estado USA o de la anexión total, es que no votamos
por el Presidente, no tenemos legisladores en el Congreso y no pagamos
contribuciones federales. En lo demás estamos federalizados hasta la
coronilla, lo que constituye una base económica, social e ideológica
para que se culmine el coloniaje con la estadidad. Esta no es la opción
favorecida por el imperialismo USA, en este momento, pero tampoco es un
fantasma como alega el PIP.
Por eso, planteamos que la
estadidad no es una fórmula política descolonizadora; la estadidad en
todo caso es la culminación del proceso imperialista de dominio colonial
causante de los graves problemas del país. Repudiamos la colonia bajo
su forma de Estado Libre Asociado, una de cuyas consecuencias más serias
ha sido fortalecer el proceso de anexión hacia Estados Unidos, como la
culminación del coloniaje a través de la estadidad.
Lo que
corresponde para descolonizar a Puerto Rico es que EU cese su dominio
colonial y le permita a la Isla emprender su desarrollo independiente
sin intervención alguna de parte del gobierno de EU. No puede haber
autodeterminación de un pueblo colonial si la potencia imperialista
mantiene sus fuerzas armadas, sus instituciones políticas y su poder
económico presente. De hecho, además del traspaso total e incondicional
del poder, E.U. deberá indemnizar al pueblo puertorriqueño por los
graves daños causados a la economía de este país. Todos los plebiscitos
realizados, incluido el del día de las elecciones, son contrarios al
Derecho Internacional, pues pretenden que el pueblo decida su destino
político en un evento electoral controlado por el régimen colonial
impuesto por el gobierno de Estados Unidos. Moraleja: sin pleno traspaso
de poderes no puede haber autodeterminación e independencia.
Ponerse a esperar que E.U. auspicie un verdadero proceso de
autodeterminación es soñar con pajaritos preñaos. Para que esto suceda
los trabajadores, estudiantes y otros sectores del pueblo oprimido,
tenemos que desatar una lucha revolucionaria que obligue al gobierno de
E.U. a retirarse de la Isla y para que esa independencia lograda tenga
sentido y beneficio para las grandes mayorías trabajadoras del país, su
contenido esencial tiene que ser el socialismo. Por eso, reafirmamos que
la lucha por la independencia y el socialismo, son partes inseparables
de un mismo proceso de lucha, dirigido a comenzar a corregir las grandes
desigualdades y los serios problemas que el imperialismo USA ha causado
en la Isla.
Tanto el PIP, como aquellos independentistas que
defienden la participación en un plebiscito o en una supuesta asamblea
constitucional de status, están asumiendo el discurso colonialista de la
clase dominante, expresada a través de sus partidos principales. Para
estos sectores independentistas, la independencia no será producto de la
lucha revolucionaria, será consecuencia de una votación o discusión
civilizada ajena totalmente a la desagradable y violenta lucha de
clases. Pero además, ambos sectores son prisioneros de una concepción
leguleya de la política que los conduce al callejón sin salida de la
entrega. En un plebiscito o en una asamblea de estatus la independencia
por más burguesa y pitiyanqui que sea, con su cinco por ciento no tiene
nada que buscar que no sea una pela asquerosa. Y pensar que “primero
derrotamos la colonia unidos con los estadistas y luego con el 5%
derrotamos la estadidad porque E.U. no la va a conceder”, además del
peligro de jugar a la ruleta rusa en la isla de la fantasía, pierde de
vista totalmente la naturaleza explotadora y opresiva del imperialismo.
El MST convoca a los trabajadores, a los estudiantes y a los
independentistas y socialistas en particular, a NO VOTAR, pues las
elecciones generales no resuelven ninguno de los problemas fundamentales
del pueblo, y el plebiscito colonial y trampero, tampoco resuelve nada
respecto a la condición colonial de Puerto Rico.
¡SOCIALISMO: ÚNICO CAMINO!
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