Por medio de un comunicado de la Cancillería argentina, se informó que el encargado del despacho Héctor Timerman se comunicó personalmente con los
cancilleres de Brasil, de Chile y Uruguay que confirmaron que sus gobiernos no cambiarán de parecer.
"Ante información periodística errónea (...) el canciller Héctor Timerman se comunicó personalmente con los cancilleres Antonio Patriota, Alfredo Moreno y Luis Almagro, quienes confirmaron que sus respectivos gobiernos no habían modificado su posición", dice el texto.
Durante el miércoles, agencia de noticias internacionales y periódicos locales, informaron sobre unas declaraciones del ministro de exteriores británico, William Hague, en las que afirmaba que supuestamente había recibido de parte de los países del bloque la confirmación de que no cerrarán sus puertos a barcos con bandera de Las Malvinas.
Tras conocerse sobre las publicaciones, Timerman informó al Gobierno de Reino Unido sobre las conversaciones con sus colegas suramericanos y de la ratificación a lo firmado en diciembre.
Gran Bretaña reconoció que ningún barco podrá ingresar a los puertos del Mercosur y países asociados enarbolando la bandera ilegal de Malvinas.
El Gobierno argentino aclaró lo dicho por el británico en el parlamento el martes: "Hague informó que luego de hablar en dos oportunidades con el canciller uruguayo, Luis Almagro, y de varias gestiones ante los gobiernos de Chile y Brasil ha quedado firme que los barcos que usaban el ilegítimo pabellón deberán reemplazarlo", dice el comunicado.
En su intervención, el ministro británico acusó a Argentina de utilizar la presión económica para "intimidar" a los isleños y calificó las gestiones diplomáticas argentinas "como un bloqueo comercial".
El Gobierno de Argentina, por su parte, dice que "se encuadran en la defensa de los recursos naturales renovables y no renovables que pertenecen al pueblo argentino tal como lo reconocen, entre otros países, todas las naciones de la región".
En diciembre los países del Mercosur acordaron prohibir el ingreso en sus puertos de barcos con la "bandera ilegal" de las Islas Malvinas, propuesta impulsada por Buenos Aires.
El pasado domingo, el primer ministro británico, David Cameron, descartó cualquier negociación con Argentina sobre la soberanía de las islas Malvinas y aseguró que su país siempre debe mantener la “vigilancia” sobre el archipiélago del Atlántico Sur.
Este año se conmemora el trigésimo aniversario de la guerra de las Malvinas que enfrentó al Reino Unido y Argentina por la soberanía de las islas.
La posesión de las Malvinas, en el océano Atlántico sur, a 400 millas marinas de las costas argentinas, está en litigio desde 1833, cuando Reino Unido las ocupó.
Naciones Unidas las considera desde 1965 como un enclave colonial en territorio argentino, y la disputa de soberanía fue motivo de guerra entre ambos países en 1982, dejando un saldo total de 649 militares argentinos muertos, 255 británicos y tres civiles isleños.
teleSUR-Página 12/ao-PR
