(P+agina 12).- Tras el hallazgo del cuerpo de Julio Castro, fundador del Frente Amplio, torturado y asesinado en 1977, el comandante Pedro Aguerre aseguró que el Ejército "no encubrirá a homicidas y delincuentes en sus filas", pidió que se aporten datos sobre los crímenes cometidos durante la dictadura militar y señaló que ordenaría la "revocación inmediata" ante un eventual "pacto de silencio" sobre violaciones a los derechos humanos entre 1973 y 1985.
"El Ejército nacional no es una horda, malón o algo similar. El Ejército no aceptará, tolerará o encubrirá a homicidas y delincuentes entre sus filas", enfatizó Aguerre al leer una declaración frente a los medios y acompañado por toda la plana mayor de la fuerza.
El comandante aseguró que no tiene "conocimiento de un pacto de silencio para encubrir nada" y aclaró que "si existiera, daría la orden de su revocación inmediata". "Los orientales somos valientes, por lo tanto no negamos los hechos desgraciados", agregó el jefe militar en la sede del Instituto Militar de Estudios Superiores (IMES).
La declaración marca un quiebre en la postura que hasta el momento había sostenido el Ejército uruguayo y ocurre luego de que, el jueves pasado, el equipo de antropólogos forenses encontrara los restos de Castro --detenido el 1 de agosto de 1977, a los 67 años, y asesinado días después con un disparo en la cabeza-- en un batallón ubicado en las afueras de Montevideo. Según reveló el equipo de especialistas, el cuerpo del fundador del FA y periodista apareció atado y con evidentes signos de haber sido ejecutado.
Antes esta situación, Aguerre pidió públicamente el apoyo de la fuerza para obtener información que determine "la responsabilidad material del Ejército, o no" en la muerte de Castro "y en otros en su futuro". "Hoy sentimos que estamos abocados a manifestar un punto de inflexión por el peso de la realidad y con el objeto de despejar las dudas que tanto la sociedad como la propia fuerza pueden albergar" ante el crimen de Castro.
La primera repercusión de las palabras de Aguerre fueron de parte del titular del Centro Militar, Guillermo Cedréz, quien manifestó su acuerdo con el mea culpa de la fuerza y aseguró que no le "consta ningún pacto de silencio" por hechos de la dictadura. "Jamás pensé que alguien de mi Ejército pudiera realizar algo así", señaló Cedréz a radio Carve, en referencia a la ejecución del maestro Castro.
Ya el sábado el jefe del Estado Mayor de la Defensa de Uruguay, José Bonilla, el militar con mayor rango del país, había exigido esclarecer quiénes fueron los responsables de la ejecución del fundador del FA. Bonilla subrayó que lo que pasó con Castro "no es reflejo de las Fuerzas Armadas de hoy ni de ningún tiempo", y remarcó que "una cosa es matar en un enfrentamiento y otra cosa es ejecutar a una persona".
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