(Correo del Alba).- En protesta contra la realización de la próxima cumbre de la OTAN (Tratado del Atlántico Norte) programada para el 29 y 30 de este mes en Madrid, tuvo lugar una contracumbre que convocó a diversos colectivos antiguerra y contra el aumento del gasto militar exigido a los países miembros de esta instancia, por los Estados Unidos.
El encuentro de la contracumbre “Cumbre por la paz No OTAN” se realizó entre el 24 y 25 de junio -poco difundida por los medios de comunicación- culminó con una enorme marcha este domingo 26J y contó con más de 27 mil asistentes que recorrieron el centro de Madrid desde Atocha a Plaza España, esta última zona permanecerá cerrada, por más de 48 horas para la seguridad de los asistentes a la OTAN, así como otras que incluye Barajas, lugar en donde se llevará a cabo dicho encuentro.
Esta contracumbre también reunió a la Izquierda Unida (IU), Enrique Santiago por Partido Comunista de España (PCE), eurodiputado Manu Pineda, eurodiputada Sira Rego, Eva García, Jon Rodríguez y por Podemos Alejandro Zapico y Lucia Muñoz, entre otras personalidades políticas de Europa, pacifistas, Organizaciones y Movimientos Sociales.
Parte de las demandas discutidas durante el encuentro fueron: la necesidad de suprimir el aumento del gasto militar en contraposición a la inversión social, trabajar por la construcción de la paz, plantear modelos que generen unidad, en contra de la guerra y los flagelos que esta proporciona como; hambre, pobreza, desplazamientos, muertes.
Este es el Manifiesto 26J “Manifestación Unitaria”, discutido y aprobado para su difusión por esta plataforma antibélica
“En próximos 29 y 30 junio la OTAN vuelve a reunirse, esta ocasión en Madrid a instancias y conveniencia del Gobierno español.
Esta cumbre servirá para que se rearme una organización al servicio de los intereses del gran capital y del imperialismo, que solo debería ser recuerdo de una guerra fría que acabó hace más de 30 años.
En momento donde la hegemonía de Estados Unidos en el mundo comenzaba resquebrajarse (por ejemplo, la salida a toda prisa de Afganistán o la pérdida ante China del monopolio tecnológico) es cuando el capitalismo globalizado busca una salida para crisis económica mundial y la organización militar más grande del planeta pretende forzarla mediante el militarismo y la guerra.
En la actualidad España es uno de los países exportadores de armas que no cumplen con el código de conducta al vender armas a países en conflicto. Hacemos un llamamiento por la paz, contra las guerras y contra los estados u organizaciones militares que, como la OTAN, violan sistemáticamente el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas.
La participación de representantes políticos o sociales en la cumbre de la OTAN, se convertirá en un acto de apoyo al aumento del gasto militar, a la militarización de la seguridad, al uso de la fuerza contraviniendo el derecho internacional, a la aprobación de uso del arma nuclear, en definitiva al apoyo de las guerras frente a la paz, la lógica que defiende la OTAN desde su intervención ilegal en Yugoslavia, a las de Iraq, Afganistán o Libia.
En octubre de 2021, el Gobierno español salió rápidamente al paso y Pedro Sánchez anunció a bombo platillo que España sería anfitriona de Cumbre, retomando el papel de otros gobiernos como de Aznar con una política sumisa seguidista de Estados Unidos.
De seguir por este camino, España se convertirá aún más en cómplice del ataque la soberanía pueblos y al aumento de los conflictos militares en el mundo, haber realizado un de ingentes cantidades armas, por ello denunciamos cual quier representante social y político de España que participe Cumbre.
Los costes de cualquier guerra son incalculables, y se sienten en los países donde se desarrolla la guerra, buen ejemplo son las consecuencias de la guerra en Ucrania, pero también en todos los que participan de una u otra manera.
Deuda, recortes y una tremenda inflación, preexistentes al inicio del conflicto, que se verán acompañados de un incremento del presupuesto militar hasta los 24 mil millones de euros, destinándose más dinero que a servicios públicos como Educación, Ciencia o Sanidad. No debemos dejar que el miedo nos lleve a aceptar una remilitarización de nuestras sociedades, el aumento del gasto militar y la legitimación de la guerra como mecanismo de resolución de conflictos.
En la actualidad existen guerras o conflictos abiertos o provocados por la OTAN o sus socios en Ucrania, Siria, Yemen, Libia, Etiopía, Afganistán, República Democrática del Congo, Somalía; ocupación y neocolonialismo en Palestina y el Sáhara Occidental; saqueo y bloqueos económicos, como en Cuba, Venezuela o Irán. Todos ellos suponen que hoy en día existan más de 100 millones de desplazados forzosos según la ONU (Organización de Naciones Unidas).
Por ello, rechazamos la guerra como instrumento para resolver los conflictos mundiales, ya que, no soluciona, lo todavía más. Apostamos por la salida pacífica de todas las guerras actuales y apoyamos a pueblos que actualmente están siendo atacados.
Reivindicamos el cese de toda agresión y la retirada de las tropas militares, incluyendo la deserción de cualquiera de los ejércitos o fuerzas armadas de combate.
Pero no podemos quedarnos en una reclamación mundial contra las guerras mientras España sea cómplice perteneciendo a la OTAN y alojando bases militares de ejércitos extranjeros dotados de armas nucleares. Por ello exigimos la salida inmediata de España de la OTAN, el desmantelamiento de todas las bases militares extranjeras y nos oponemos a que la OTAN se amplíe a más países y a que se incrementen los presupuestos militares, para frenar una escalada belicista que en el peor de los escenarios puede llevar al uso de armamentos nucleares.
Las guerras imperialistas son la expresión más organizada de la violencia patriarcal, una violencia que rechazamos en todos los ámbitos de la vida.
Para conseguir la desmilitarización de la seguridad, la solución diplomática de los conflictos, la reducción del gasto militar, la prohibición y destrucción ecológica del arsenal de armas de destrucción masiva, la disolución de la OTAN y la retirada de las fuerzas aeronavales norteamericanas de las bases de Rota y Morón, hemos organizado una respuesta colectiva y desde los distintos movimientos sociales, organizaciones y personas individuales contra la guerra, las agresiones imperialistas, la militarización de las sociedades, el intervencionismo militar, es decir, todo aquello que va a reforzar la Cumbre de la OTAN en Madrid”.
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