Este hecho se suma a varios acontecimientos en dicho sector que son atribuidos a los llamados paramilitares por personas que llegan a barrio con la decisión de hacer presencia intimidante. Sánchez Parada había sido amenazado por varios sujetos entre ellos uno conocido como Henry que le reprochaba su militancia política y en especial su actividad social.
Al destacado militante revolucionario le sobreviven un hijo y un nieto, que temen por su vida. La dirección local del partido comunista pidió audiencia con las autoridades municipales para exigir medidas y envió mayor documentación a las instancias nacionales correspondientes para que la muerte no quede impune.
A su vez los comunistas expresaron la más amplia solidaridad con familiares, amigos y compañeros y su compromiso en continuar la lucha emprendida por el camarada asesinado.
